Días 1 y 2: Barcelona – La Puerta de Entrada a la Costa Brava
Nuestro viaje empieza en la efervescente metrópolis de Barcelona. Esta ciudad cosmopolita actúa como el punto de partida perfecto.
En nuestro primer día, nos levantaremos temprano para aprovechar al máximo nuestras horas en Barcelona. No podíamos no empezar el día probando el desayuno típico catalán, el tradicional pan tumaca.
Empezamos nuestra visita, recorriendo el Paseo de Gracia, calle icónica por sus tiendas de lujo y edificios increíbles, donde se encuentran algunas de las obras maestras de Antoni Gaudí, como la Casa Batlló y la Casa Milà (La Pedrera). Si te interesa ver el interior de los edificios, que sepas que puede haber cola también en esta época del año y que las entradas pueden ser algo caras: entrada a la Pedrera a partir de 28€ y entrada a Casa Batlló a partir de 25€. Te dejo los enlaces a las páginas oficiales:
Si sigues en el mismo paseo, también te recomendamos ver otra obra del arquitecto catalán, Casa Vicens Gaudí, el primer edificio diseñado por él.
Por la tarde, nos aventuramos a perdernos por las calles del Barrio Gótico, el corazón histórico de Barcelona. Aquí puedes visitar la majestuosa Catedral de Barcelona y al ser el barrio más emblemático de la ciudad, decidimos coger un free tour que mereció mucho la pena, ya que así conocimos más detalles sobre la historia de la ciudad y también personajes importantes y leyendas relacionadas a este barrio. Puedes encontrar varias webs con recomendaciones de free tours, nosotras fuimos con Free Walking Tours Barcelona y nos encantó la experiencia.
Acabamos el día saliendo a cenar, el plato catalán más típico que puedes probar, los calçots. Los calçots son similares a los puerros, tiernos y dulces, que se asan a la parrilla y se acompañan con una salsa romesco, hecha a base de tomates, pimientos, almendras, avellanas, ajo y aceite de oliva. Hay muchos sitios donde los puedes probar, pero nos hicimos recomendar un par de sitios que además tenían precios muy razonables: El Glop Brassería (hay varios por la ciudad) y Mussol Casp.
El segundo día, fuimos a la Sagrada Familia y nos quedamos más de una hora admirando la impresionante obra y leyendo informaciones sobre la construcción.
Lamentablemente, no logramos entrar debido a que intentamos conseguir las entradas unos días antes y ya estaban agotadas. Es altamente recomendable comprar las entradas con bastante antelación, ya que suelen agotarse rápidamente. El precio mínimo de las entradas es de 26€.con audioguía, comprandolas en la página oficial de la Sagrada Familia.
Como estaba haciendo muy buen día, dimos un paseo en la playa de la Barceloneta y tomamos una cervecita tomando el sol.
Si te gusta el pescado y el marisco, la Barceloneta es el barrio perfecto donde disfrutar platos de pescado fresco. Si quieres calidad y buen precio,te recomendamos buscar sitios tradicionales como las “can” (“la casa de” en catalán) en las calles más pequeñas en la zona antigua. Nosotras comimos tortitas de camarones, gambas y un arroz negro que estaba de miedo en Bar Cal Chusco. ¡Súper recomendado!
Con las pilas recargadas, nos dirigimos al emblemático Parc Güell, diseñado por el mismo Gaudí. Aquí, podrás pasear entre las coloridas esculturas y los impresionantes mosaicos que adornan el parque, mientras disfrutas de unas vistas panorámicas incomparables de la ciudad.La entrada al parque se puede comprar on-line y elegir el horario que más prefieres, al coste de 10€.
Por la tarde dimos una vuelta por el Barrio del Born, uno de los barrios más frecuentados por su ambiente lleno de bares y restaurantes ,aunque algo más tranquilo que el Barrio Gótico.
Fuimos a descansar pronto para recuperar fuerzas y al día siguiente continuar nuestra aventura por la Costa Brava.
Si buscas alojamientos en pueblos y zonas rurales de Cataluña, te recomendamos echar un vistazo a la página de Naturaki, ideal sobre todo si viajáis en grupo.
Días 3-4: Lloret de Mar Tossa de Mar:
Desde Barcelona, dirígete hacia la costa hasta llegar a Lloret de Mar ( 1h 15 min en coche aprox.), un destino turístico popular reconocido por sus playas de arena blanca y su vibrante vida nocturna. Aquí puedes relajarte en la playa si hace buen día o a explorar los pintorescos callejones del casco antiguo.
Muy cerca, podrás llegar hasta Tossa de Mar, un encantador pueblo costero que fusiona la belleza natural con la historia medieval. Pasea por las estrechas callejuelas empedradas del casco antiguo y llega hasta la playa, donde puedes admirar las impresionantes vistas desde el imponente Castillo de Tossa de Mar.
Si te gusta el senderismo, te recomendamos hacer alguna ruta empezando desde la Platja Gran de Tossa, ya que toda la costa es una sucesión de acantilados y calas preciosas, donde podrás aprovechar unas vistas asombrosas.
Seguimos nuestro viaje hacia el interior, llegando en Figueres
Día 5: Figueres y Peralada – Arte, Cultura y Vino
Pasamos la noche en Figueres, situada en la comarca del Alt Empordà, en la provincia de Girona. Es conocida principalmente por ser el lugar de nacimiento y de entierro de Salvador Dalí y aquí puedes visitar el Museo Dalí, que alberga la mayor colección de obras del famoso artista surrealista
A tan solo 10 minutos de coche, llegamos en la siguiente parada, Peralada, un pueblo medieval encantador conocido por su imponente castillo y sobre todo, por sus bodegas de vino.
Aunque nos encontramos en la región del cava, podrás degustar muchos otros tipos de vinos deliciosos. Fuimos a visitar las bodegas Celler Perelada, donde pudimos probar algunos de sus vinos y podemos decir que merece la pena una parada en la Nueva Bodega, ya que se trata de un espacio espectacular, ya que se trata de un edificio antiguo, rediseñado por RCR Arquitectes.
Día 5: Cadaqués, Sa Tuna y Palafruguell
Al día siguiente, continuamos hacia Cadaqués, pueblo en la costa donde vivió Salvador Dalí, en la cercana localidad de Portlligat. Dalí pasó mucho tiempo en Cadaqués durante su infancia y regresó allí como adulto, convirtiendo la región en una fuente de inspiración para muchas de sus obras.
En Portlligat, puedes entrar a visitar la casa de Dalí, la entrada cuesta unos 15€ y la puedes comprar online o directamente en la puerta. El casco antiguo de Cadaqués está compuesto principalmente por casas encaladas con puertas y ventanas en tonos azules y verdes.Se trata de un pintoresco pueblo pesquero con estrechas calles blancas e impresionantes vistas al mar.
Trás pasar la mañana en Cadaqués, seguimos y vamos bajando siguiendo la costa. En esta zona verás unos paisajes preciosos ya que la costa está salpicada de impresionantes acantilados y paisajes escarpados.
Aunque en la zona hay muchas playas y calas, decidimos hacer una parada en Sa Tuna, una encantadora cala rodeada de acantilados y aguas cristalinas, perfecta para relajarte y disfrutar de la serenidad del entorno natural.
Aquí hicimos un camino de ronda muy bonito, aunque habían varios y según el tiempo que quieras quedarte y tu propensión física puedes elegir entre varios.
A seguir conducimos hasta la última parada del día, Calella de Palafrugell, un pueblo costero encantador conocido por sus playas y su atmósfera relajada. Caminamos por el paseo marítimo y disfrutamos de las vistas al mar desde un camino de ronda, que serpentea a lo largo de la costa.
Día 6: Girona
El día siguiente, volvimos hacia el interior para visitar la ciudad de Girona. Con una rica historia que se remonta a la época romana, Girona es conocida por su encantador casco antiguo, sus impresionantes monumentos y su atmósfera medieval.
Nos pasamos el día entero en la ciudad y te recomendamos lo que no puedes perderte:
Mercado de Lleó: aquí podrás encontrar muchos productos típicos de la zona, como quesos y embutidos.
Barrio Judío (Call Jueu):
Este barrio histórico es uno de los mejor conservados de Europa y te transportará a la Edad Media. Sus estrechas calles empedradas, arcos góticos y patios pintorescos son un placer para explorar.
Catedral de Girona (Catedral de Santa María de Girona):
Esta majestuosa catedral gótica se alza sobre la ciudad y ofrece impresionantes vistas panorámicas desde sus escaleras.
Murallas de Girona:
Las murallas medievales de Girona son una de las más completas y mejor conservadas de toda España. Puedes caminar por ellas y disfrutar de vistas espectaculares de la ciudad y los paisajes circundantes.No necesitas entrada.
El río Onyar:
Pasear por las orillas del río. No te pierdas los icónicos edificios de colores que se reflejan en el agua, especialmente desde el Puente de las Peixateries Velles.
Por la tarde, volvimos a conducir hacia la costa, hasta nuestra última parada, Platja D’Aro.
Día 7: Platja d’Aro y Regreso a Barcelona – Un Final Perfecto
Platja d’Aro, un destino turístico popular conocido por sus playas, un pueblo de tamaño mediano donde encontrarás muchas tiendas, restaurantes y bares. Aquí puedes relajarte y dar un paseo por la Playa Gran. Aunque el tiempo no nos acompañó ese día, en esta zona hay muchas calas que puedes visitar, como Cala Rovira y Cala Sa Cova.
Con suerte puedes disfrutar del último día de sol y mar antes de regresar a Barcelona para poner fin a tu aventura por la Costa Brava.
La Costa Brava en invierno es muy recomendable
La conclusión de este viaje es que,la Costa Brava ofrece una experiencia única incluso en invierno y estas son las razones principales:
Menos Turistas:
Durante la temporada de invierno, la Costa Brava tiende a ser menos concurrida en comparación con los meses de verano. Esto significa que podrás disfrutar de sus encantadores pueblos costeros, playas y atracciones turísticas con más espacio y menos aglomeraciones. Además, es más probable que encuentres tarifas de alojamiento más económicas y reservas más fáciles en restaurantes y actividades.
Clima Suave:
A pesar de ser invierno, la Costa Brava disfruta de un clima suave y templado durante gran parte del año. Las temperaturas raramente descienden a niveles extremadamente fríos, lo que significa que aún puedes disfrutar de paseos por la playa, senderismo en la naturaleza y actividades al aire libre sin el calor abrasador del verano.
Actividades al Aire Libre:
Desde senderismo por la costa y en el interior hasta ciclismo, hay muchas formas de disfrutar de la naturaleza y el paisaje impresionante de la región.
En este artículo, te contamos también de la ruta entre los pueblos interiores más bonitos de Cataluña.
En resumen, viajar a la Costa Brava en invierno es una oportunidad perfecta para explorar la región de una manera más tranquila y auténtica.