Cuando piensas en Cuenca, probablemente lo primero que te viene a la cabeza son sus famosas Casas Colgadas o su casco antiguo declarado Patrimonio de la Humanidad. Sin embargo, más allá de su belleza histórica y arquitectónica, Cuenca es un auténtico paraíso natural que te sorprenderá. Sus paisajes, llenos de contrastes, se convierten en un destino ideal para los amantes de la naturaleza, y Cuenca en otoño ofrece una atmósfera especial que invita a disfrutar de su entorno de una manera tranquila y sosegada, perfecta para el slow travel.
Si estás planeando una escapada a la naturaleza y te preguntas qué ver cerca de Cuenca, en este artículo te contaré algunos de los mejores lugares naturales de la zona, con actividades al aire libre que puedes realizar para aprovechar al máximo tu visita.
Parque Nacional Serranía de Cuenca: naturaleza salvaje y paisajes únicos
Uno de los lugares más impresionantes de la provincia es, sin duda, el Parque Nacional Serranía de Cuenca. Esta vasta área natural ofrece paisajes de montañas escarpadas, valles profundos, formaciones rocosas únicas y extensos bosques de pinos que se tiñen de dorado en el otoño. Es un lugar ideal para practicar senderismo y desconectar por completo del bullicio de la ciudad.
Las rutas de senderismo son muy variadas y se adaptan a todos los niveles. Una de las más populares es la que lleva al Mirador de Uña, desde donde tendrás vistas panorámicas espectaculares del Embalse de la Toba y de todo el entorno natural. Además, es una excelente zona para la observación de aves, ya que es el hogar de especies como el buitre leonado o el águila real.
Si tienes tiempo, puedes explorar otras rutas dentro del parque, como la del Nacimiento del Río Cuervo, un lugar mágico donde el agua brota directamente desde la roca, formando una preciosa cascada. El sendero es fácil y accesible, por lo que es una actividad perfecta si viajas con niños o simplemente quieres disfrutar de un paseo relajado.
Las chorreras del Cabriel: aguas cristalinas en un entorno mágico
Si hablamos de la naturaleza de Cuenca, uno de los rincones que no puedes perderte son las Chorreras del Cabriel. Este impresionante paraje natural está formado por una serie de cascadas y piscinas naturales de aguas turquesas. Durante los meses más cálidos es un lugar ideal para bañarse, pero el otoño le otorga una belleza especial, ya que el entorno se llena de tonos ocres y dorados.
El acceso a las Chorreras es sencillo, y hay varias rutas de senderismo que te permiten disfrutar del paisaje desde diferentes puntos de vista. Las más aventureras pueden disfrutar también del barranquismo en este enclave, ya que es una actividad muy popular en la zona. Si prefieres algo más relajado, simplemente caminar por los senderos que rodean las piscinas naturales será suficiente para conectar con la naturaleza y disfrutar del aire libre.
Además de las Chorreras del Cabriel, te recomiendo hacer una parada en el cercano Parque Natural de las Hoces del Cabriel, un área protegida que te sorprenderá por sus cañones y paisajes fluviales. Es el lugar ideal para hacer senderismo, rutas en bicicleta o incluso piragüismo, si el clima lo permite.
La Ciudad encantada: formaciones rocales únicas
Otro de los lugares naturales más conocidos de Cuenca es la Ciudad Encantada, un conjunto de formaciones rocosas moldeadas por la erosión del viento y el agua a lo largo de los siglos. Este lugar parece sacado de un cuento de hadas, con rocas que han adoptado formas tan curiosas que algunos parecen figuras de animales, caras humanas o incluso barcos.
Recorrer la Ciudad Encantada es una experiencia única, ideal para hacer con niños o para quienes buscan una caminata sencilla en un entorno muy especial. Durante el otoño, este lugar se llena de colores cálidos que contrastan con las grises piedras, creando un ambiente mágico y perfecto para la fotografía.
El Ventano del diablo: vistas de infarto
Si te preguntas qué ver cerca de Cuenca, el Ventano del Diablo es otra parada obligatoria. Se trata de un mirador natural situado sobre un acantilado, desde el cual se pueden observar unas impresionantes vistas del cañón del Río Júcar y del paisaje montañoso de la Serranía. El mirador, una especie de «ventana» en la roca, es perfecto para hacer una parada si estás de camino a la Ciudad Encantada o al Nacimiento del Río Cuervo.
Además de disfrutar de las vistas, el Ventano del Diablo es un lugar ideal para los amantes del turismo activo, ya que desde aquí puedes realizar descensos en piragua o rafting en las aguas del Río Júcar. Durante el otoño, el entorno cambia de color y el clima es perfecto para hacer estas actividades sin el calor del verano.
El Parque natural del Alto Tajo
Aunque se encuentra justo en el límite con la provincia de Guadalajara, el Parque Natural del Alto Tajo es otra excelente opción para los amantes de la naturaleza que visitan Cuenca. Este parque es conocido por sus profundos cañones y gargantas, así como por sus aguas cristalinas. En otoño, los paisajes del Alto Tajo se vuelven espectaculares, y las rutas de senderismo que atraviesan el parque ofrecen vistas de los bosques en su máximo esplendor.
Una de las rutas más recomendadas es la que sigue el curso del Río Tajo, donde puedes descubrir cascadas, pequeños lagos y una vegetación exuberante. Además, este parque es ideal para los aficionados a la geología, ya que sus formaciones rocosas son de gran interés.
El Parque natural de los Calares del río Mundo y de la Sima
Por último, si te preguntas qué hacer cerca de Cuenca y te apetece una excursión a un lugar menos conocido, el Parque Natural de los Calares del Río Mundo y de la Sima es una joya escondida en la región. Ubicado a poco más de una hora de la ciudad, este parque es famoso por su espectacular cascada, el Nacimiento del Río Mundo, donde el agua cae desde grandes alturas en un espectáculo natural impresionante. En otoño, este parque se llena de vida y color, convirtiéndose en un destino perfecto para los amantes del senderismo y la naturaleza en su estado más puro.
Cuenca es un destino que sorprende por la variedad y belleza de sus paisajes naturales. Desde el majestuoso Parque Nacional de la Serranía de Cuenca hasta las impresionantes Chorreras del Cabriel, esta provincia tiene mucho que ofrecer a los viajeros que buscan disfrutar de la naturaleza de una manera tranquila y relajada. Con tantos sitios que ver cerca de Cuenca, el otoño es la mejor época para descubrir su lado más natural, con rutas de senderismo, miradores, cascadas y actividades al aire libre que harán de tu escapada una experiencia inolvidable.
Castilla La Mancha y sus bellezas naturales siguen siendo grandes desconocidas y eso la convierte en una de la zona donde puedes disfrutar de la tranquilidad en todas las épocas del año. En este artículo te hablamos de la ruta del Don Quijote, una buena opción para descubrir algunos de los pueblos más bonitos de esta zona.