¿Qué mejor manera de escaparse del calor de Zaragoza que buscar una piscina natural para darse un chapuzón? Con el verano en pleno apogeo y las temperaturas subiendo sin piedad, escapar del calor de la ciudad se vuelve una misión casi obligatoria. Aquí os dejamos una guía de las mejores opciones para refrescaros, disfrutar de la naturaleza y vivir una pequeña aventura. ¡Vamos allá!
1. Pozo Pígalo, Luesia
Ubicado en las Altas Cinco Villas, el Pozo Pígalo es una de las piscinas naturales más populares. Sus aguas cristalinas y el entorno de pinos hacen de este lugar un paraíso natural. Esta poza tiene aproximadamente 6 metros de profundidad y una temperatura refrescante, ideal para esos días de calor abrasador. Además, se puede disfrutar de áreas de picnic y senderos cercanos. Sin embargo, debido a su popularidad, el acceso está regulado en días de máxima afluencia, así que planifica tu visita con antelación.
2. Pozas de la Peña, Río Piedra
En la comarca de Calatayud, las Pozas de la Peña ofrecen un entorno espectacular con cascadas y vegetación exuberante. Tras un paseo de 20 minutos desde el aparcamiento, llegarás a estas pozas amplias y profundas, perfectas para un buen chapuzón. El agua suele estar fría, incluso en verano, proporcionando un alivio inmediato del calor. El área también cuenta con zonas para hacer picnic y pequeños senderos para explorar la flora y fauna locales.
3. Embalse de Mequinenza
Para los amantes de los deportes acuáticos, el embalse de Mequinenza es el destino ideal. Aquí puedes disfrutar de actividades como el esquí acuático, piragüismo y la navegación a motor. El embalse se extiende por varios kilómetros, ofreciendo múltiples puntos de acceso para bañistas. También hay zonas habilitadas para el baño si solo buscas refrescarte. Es un lugar perfecto tanto para familias como para aventureros que buscan actividades más dinámicas.
4. Playa Fluvial de Cabañas de Ebro
Esta joya natural se encuentra en el río Ebro, rodeada de montañas y bosques. Sus pozas de agua cristalina son ideales para nadar y practicar deportes acuáticos como el piragüismo. Además, cuenta con zonas de picnic y áreas de sombra, perfectas para un día relajante. La playa fluvial es un excelente lugar para observar aves y disfrutar de la tranquilidad del entorno. También es un lugar adecuado para familias con niños, gracias a sus aguas poco profundas en algunas áreas.
5. Peña del Cuervo
Cerca de los barrios rurales de Montañana y Peñaflor, la Peña del Cuervo es una encantadora piscina natural en el río Gállego. Este lugar es perfecto para un día de relax, con aguas nítidas y pequeñas áreas de cantos rodados donde tomar el sol. El entorno es muy pintoresco, rodeado de vegetación y con vistas a las colinas circundantes. Además, es un lugar menos conocido, por lo que es posible disfrutar de más tranquilidad comparado con otros destinos más concurridos.
¡Esperamos que disfrutes de estas refrescantes escapadas! Si visitas alguna de estas piscinas naturales, no olvides compartir tu experiencia con nosotros en slowtravelonline.com. ¡Feliz chapuzón!